Noticias sobre alimentos enlatados: 5 errores que debes evitar al cocinar con frijoles enlatados

10-07-2025

frijoles enlatadosSon unos de esos héroes discretos en la cocina. Asequibles, de larga duración e increíblemente versátiles, se han ganado un lugar como un básico en la despensa de hogares de todo el mundo. Ya sea para preparar un chili sustancioso en una tarde fría, una ensalada de frijoles para el almuerzo o para enriquecer una sopa reconfortante con proteína vegetal, los frijoles enlatados facilitan la preparación de comidas.

Defrijoles negrosafrijoles rojos, cannellini a los garbanzos (garbanzos), estas legumbres vienen en una amplia variedad de tipos y sabores. Son la solución perfecta para cenas entre semana, comidas compartidas de última hora o incluso platos principales sofisticados. Sin embargo, por muy convenientes que sean las legumbres enlatadas, existen algunos inconvenientes en los que incluso los cocineros caseros con experiencia a veces caen.

¿Alguna vez has notado que tus frijoles quedan demasiado salados? ¿O que a tus garbanzos tostados les faltaba ese crujiente tan agradable? ¿O quizás sustituyeste los frijoles secos por frijoles enlatados y el plato simplemente no quedó del todo bien? No eres el único. Pequeños errores al manipular los frijoles enlatados pueden marcar la diferencia entre un plato decente y uno que realmente brille.

Aquí estánCinco errores comunes que se deben evitar al cocinar con frijoles enlatados, además de consejos de expertos sobre cómo aprovechar al máximo cada lata de su despensa.

 Canned beans

1. Saltarse el enjuague: Por qué es esencial drenar y enjuagar

Abre una lata de frijoles y notarás que están sumergidos en un líquido espeso, casi gelatinoso. Este líquido no es solo agua, sino una mezcla de almidón, proteínas y conservantes, a menudo con una buena dosis de sal añadida. Si bien es seguro consumirlo (y en el caso de los garbanzos, incluso tiene usos especiales en la cocina vegana), este líquido puede alterar tanto el sabor como la textura de tu plato si se usa indiscriminadamente.

En la mayoría de las recetas, la salmuera almidonada puede hacer que las salsas y los caldos queden turbios o incluso viscosos. Y debido a su contenido de sodio, puede hacer que el plato quede demasiado salado sin querer. Si busca sabores vibrantes y limpios, como en ensaladas o salteados, o una textura crujiente para los granos tostados, el enjuague es crucial.

Qué hacer en su lugar:
Coloque los frijoles enlatados en un colador o colador de malla fina y enjuáguelos bien con agua fría corriente. Remueva con cuidado y sepárelos con las manos para que cada frijol quede bien enjuagado. Este sencillo paso no solo elimina el exceso de almidón y sal, sino que también ayuda a que los frijoles mantengan su forma durante la cocción. Es una solución rápida que garantiza frijoles más frescos y con menos grumos.

 

2. Condimentar demasiado: cuidado con el contenido oculto de sal

A menudo nos recuerdan que debemos sazonar sobre la marcha al cocinar, pero los frijoles enlatados son la excepción. La mayoría de las variedades vienen pre-sazonadas con sal o salmuera para conservar su frescura. Incluso después de enjuagarlos, los frijoles pueden retener suficiente sodio como para alterar el sabor de un plato si no se tiene cuidado.

¿El error más común? Tratar los frijoles enlatados como si fueran frijoles recién cocidos y sin sal. Añadir la cantidad habitual de sal podría resultar en un plato excesivamente salado, difícil de recuperar sin diluir toda la receta.

Qué hacer en su lugar:
Revisa la etiqueta de tus frijoles enlatados antes de empezar. Si no están marcados como "bajos en sodio" o "sin sal añadida", asume que contienen una cantidad considerable de sal. Después de enjuagarlos, prueba uno o dos frijoles para evaluar su salinidad. Al sazonar, empieza con pequeñas cantidades y ajusta gradualmente. Para un mayor control, opta por frijoles enlatados sin sal o bajos en sodio siempre que sea posible; así tendrás la libertad de sazonar tu plato exactamente como te guste.

 

3. Sustituciones incorrectas: frijoles enlatados vs. frijoles secos

Los frijoles enlatados ahorran tiempo, ya que evitan el remojo y la cocción prolongada que requieren los frijoles secos. Sin embargo, si una receta lleva frijoles secos y los sustituyes por frijoles enlatados en una proporción de 1:1, es posible que no obtengas los resultados esperados.

He aquí por qué: los frijoles secos casi duplican su tamaño y peso después de remojarlos y cocinarlos. Por lo tanto, una taza de frijoles secos rinde aproximadamente dos tazas de frijoles cocidos. Si reemplaza una taza de frijoles secos con una taza de frijoles enlatados, su plato podría quedar escaso en proteínas, fibra y sustancia.

Qué hacer en su lugar:
Una buena regla general es utilizardos latas de 15 onzas de frijoles por cada taza de frijoles secos Se requiere en una receta. Esto compensa el peso del agua adicional y garantiza que el plato mantenga el equilibrio deseado de sabores y texturas. Recuerde escurrir y enjuagar los frijoles enlatados antes de agregarlos, a menos que la receta indique específicamente su líquido.

 

4. Olvidar secar los granos antes de tostarlos

Los garbanzos tostados y otros frijoles tostados son populares como un refrigerio crujiente o un aderezo para ensaladas, pero lograr ese exterior dorado y crujiente solo es posible si los frijoles están completamente secos antes de tostarlos.

El error que cometen muchos cocineros es saltarse este paso crucial. Los frijoles húmedos salteados en aceite se cocinan al vapor en el horno en lugar de asarse, lo que resulta en una textura blanda o pastosa, nada del crujiente bocadillo que buscabas.

Qué hacer en su lugar:
Después de escurrirlos y enjuagarlos, extiéndalos sobre una toalla de cocina limpia o papel absorbente. Séquelos con palmaditas suaves, rodándolos ligeramente para absorber la humedad restante. Para obtener mejores resultados, déjelos secar al aire unos minutos antes de sazonarlos y tostarlos. Este paso adicional garantiza que los frijoles queden crujientes de manera uniforme y adquieran ese crujido irresistible.

 

5. Guardar los frijoles sobrantes en la lata

Una vez abierta una lata de frijoles, puede parecer conveniente volver a taparla y guardarla en el refrigerador. Pero el problema es que, tras abrirla, el contacto de los frijoles con el metal puede alterar su sabor, adquiriendo con el tiempo un sabor metálico o metálico. En algunos casos, el revestimiento interior de la lata puede degradarse y afectar la calidad de los frijoles.

Qué hacer en su lugar:
Transfiera los frijoles sobrantes (junto con un poco de agua o líquido de cocción para mantenerlos húmedos) a un recipiente hermético de vidrio o plástico sin BPA. Guárdelos en el refrigerador y úselos dentro de3 a 5 días Para un mejor sabor y textura. Si desea conservarlos por más tiempo, congélelos. Extienda los frijoles en una bandeja para hornear para congelarlos individualmente y luego transfiéralos a una bolsa o recipiente apto para congelador. Los frijoles congelados duran hastatres meses y se puede agregar directamente a sopas o guisos sin descongelar.

 

Consejos adicionales para cocinar con frijoles enlatados

Para llevar sus platos de frijoles enlatados al siguiente nivel, tenga en cuenta estos consejos de expertos:

Realza su sabor: Saltee los frijoles con ingredientes aromáticos como ajo, cebolla y especias en aceite de oliva después de enjuagarlos. Este paso aporta un toque de sabor que a menudo les falta a los frijoles enlatados.

Variedades mixtas de frijoles: Combine diferentes tipos, como frijoles negros, frijoles rojos y frijoles cannellini, en ensaladas o sopas para obtener texturas y colores variados.

Evite cocinar demasiado: Dado que los frijoles enlatados ya están cocidos, agréguelos hacia el final del tiempo de cocción de su receta para evitar que se ablanden.

Guarda tu aquafaba: Si usas garbanzos enlatados, conserva el líquido. Conocido como aquafaba, es un fantástico sustituto vegano del huevo en recetas como merengues, mayonesa y repostería.

 

En resumen: Cómo hacer que los frijoles enlatados sean su producto estrella de la despensa

Los frijoles enlatados son más que un simple alimento práctico: son un ingrediente nutritivo y rico en proteínas que, si se manipulan correctamente, puede enriquecer tus comidas. Al enjuagar el exceso de almidón y sal, sazonarlos con cuidado, sustituirlos correctamente por frijoles secos, secarlos bien para tostarlos y almacenar las sobras de forma inteligente, obtendrás la mejor textura y sabor de cada lata.

Así que la próxima vez que busques una lata de frijoles, recuerda estos sencillos consejos. Ya sea un chili picante de tres frijoles, una ensalada mediterránea de garbanzos o un rápido aporte proteico para tu salteado, los frijoles enlatados están listos para ayudarte a crear comidas deliciosas y saciantes, sin complicaciones.

 


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